Expresión cultural, atracción turística, producto a gustar solo o como derivado. Y nuevamente, representante de un sector económico en evolución. Es la trufa, príncipe de las mesas de los Apeninos centrales.

En estas tierras, la trufa encuentra el hábitat ideal para crecer: no es una casualidad que la zona se haya convertido en un referente nacional e internacional para la producción de esta preciada especialidad que se desarrolla en varias especies, apreciada por los amantes del buen gusto del Norte de Europa a los Estados Unidos.

Se pasa de las trufas negras, variedades nobles de aroma intenso, a la trufa blanca, de calidad superior, exclusiva mundial toda italiana. Si el sabor del negro se ensalza con la cocción, el apreciado blanco se puede apreciar en su frescura. El bianchetto y el escorzone que madura durante el verano, enriquecen también la variedad. El cultivo de la trufa se obtiene con la micorizzación de las semillas de algunas plantas, apropiadamente seleccionadas y tratadas. Después de haberlos contaminado con las esporas de las trufas deseadas, las semillas se plantan en "fitocelle" que contienen el suelo adecuado para la especie. El primer crecimiento de la planta tiene lugar en el invernadero, después de lo cual se planta en en el terreno preparado para el cultivo de las trufas en tierra artificial al aire libre.

En el corazón de las montañas Catria y Nerone, en Acqualagna - el pueblo que cuenta con el título de "capital de la trufa" - el olor de este producto se respira durante todo el año (y no es sólo una manera de hablar). El pueblo se llena de citas dedicadas, una detrás otra para componer el número perfecto: en tiempos de cosecha de las diferentes variedades de productos, aquí está la Feria Nacional de la Trufa Blanca (octubre y noviembre), la Feria Regional de la trufa negra preciada (penúltimo domingo de febrero) y la Feria Regional de la Trufa Negra de Verano (14 y 15 de agosto). Indispensable para los verdaderos fans son los platos locales, capaces de expresar el sabor completo de este valioso producto, tales como - por ejemplo - los tagliatelle con trufas. En este lugar puedetambién convertirse en miembro del "Club de Amigos de Acqualagna capital de la trufa", por lo que tiene derecho a descuentos en restaurantes, descuentos para compras directas de los productores y procesadores, acrualizaciones acerca del mercado y los precios de trufa.

También hay eventos dedicados a la trufa en la vecina Apecchio,antiguo pueblo donde el primer fin de semana de octubre tiene lugar la fiesta de las trufas locales, con la apertura excepcional de bodegas, hostales y tabernas medievales en el casco antiguo. Este precioso tubérculo es también el protagonista en  Cantiano,donde la tercera semana de noviembre, hay una exposición de la trufa blanca "Valle del Balbano". Pero las celebraciones convivales de este auténtico "diamante de la tierra" animan las aldeas de los Apeninos centrales, desde Alta Umbría a Alta Val Metauro hasta Valmarecchia: en estas tierras, se destacan entre los centros de referencia de la trufa blanca Sant’Agata Feltria, Gubbio y Sant’Angelo en Vado.

Solo tiene que dejarse guiar por el aroma de esta exquisitez y venir aquí a probar su esencia incomparable.