Sant'Agata Feltria

Como en un cuento de hadas. La magia de la villa medieval se siente en la tranquilidad de las calles, en el ambiente íntimo de las cortes, en la belleza de los edificios, en el calor de la piedra, en el encanto de los edificios, en la armonía de las iglesias. Pero el verdadero corazón de hada de este rincón de los Apeninos es la Rocca Fregoso, un símbolo indiscutible de Sant'Agata Feltria.

La fortaleza se encuentra sobre el precipicio del Sasso del Lupo, macizo de piedra arenisca, que se rumpió - según la leyenda – de una cresta del Monte Ercole, colocada encima del pueblo actual. Construido en el siglo X como un puesto avanzado de combate fortificado, desde el siglo XV la fortaleza subió a numerosas intervenciones arquitectónicas para convertirse en una residencia noble. Originalmente confiada a los Malatesta, luego a los Montefeltro, en el siglo XVI pasó a los Fregoso, cuyo nombre aún se conserva. Desde entonces, el complejo fue embellecido con obras de arte, artesonados, chimeneas y frescos del siglo XVI. En los subterráneos de la fortaleza, hay también un antiguo pesebre.

El alma medieval y la renacentista conviven en perfecta armonía: este es quizás la mayor magia de Rocca Fregoso, quie a partir de 2014 se convirtió en "La Rocca delle Fiabe" (Fortaleza de los Cuentos), un museo permanente para niños "donde todo es posible."

De gran encanto es también el núcleo fortificado de Petrella Guidi, que mantiene su propio sistema medieval.

Um atmósfera de sueño también se respira en el Teatro Mariani en Sant'Agata Feltria, joya escénica del siglo XIX, elegida por Vittorio Gassman para la primera actuación en la televisión de su Divina Comedia.

Numerosos arquitecturas eclesiásticas salpican el pueblo: de la Colegiata de Santa Ágata con su característico campanario, a la iglesias-conventso de San Jerónimo, de Capuchinos y de las Clarisas, hasta el Santuario de la Madonna del Socorro, con el interior de elementos románicos.

Entre los lugares del mito, de la cultura y de la fe, el pueblo alberga también algunos de los "lugares del alma" de Tonino Guerra. El genio sutil del poeta de Romagna reflexiona sobre la vida a partir del agua: nacen fuentes preciosas que – colocadas en varios lugares en todo el pueblo - simbolizan lentitud, paciencia, memoria y la energía.

En las mesas del territorio se destacan por el valor y la calidad las trufas blancas, de las cuales Sant'Agata Feltria puede considerarse el reino elegido. A estos productos de excelencia, y al queso de Fossa otra tipicidad local, cada año está dedicada una Feria Nacional de renombre, que se celebra en octubre.