Cuevas de tufo

Santarcangelo se caracteriza por un verdadero mundo subterráneo y misterioso compuesto de cuevas, graneros, glaciares y rutas secretas de escape. Caminando por las calles de la antigua aldea, el visitante se proyecta en un tiempo lejano cuando la población vivía protegida dentro de la muralla de la ciudad. La vida del país en la Edad Media estaba encerrada en un cofre dentro de las murallas y la población tenía que tener ideas creativas para garantizar su supervivencia (a veces los asedios duraban unos pocos meses). Así, se creó una imponente realidad subterránea bajo la visible, adecuada para la preservación del vino, los alimentos perecederos y para ocultar los cereales.