Perfiles de murallas. Pueblos que ya en los nombres son montaña, piedra y adoquines. Edificios que se integran en la misma conformación del territorio, entre quintas de montañas y valles. Arruinados o sabiamente recuperados con el tiempo, hasta ser por ejemplo la sede del ayuntamiento o de museos, han sido parte de la vida del territorio y de la gente durante siglos.

Un área por descubrir en un camino ideal como si fuera una pasarela almenada, imaginando ecos de asedios y batallas.

El castillo del siglo XV de Auditore tiene todavía hoy en día los torreones y la torre cívica, el de Belforte tiene orígenes que datan del VI - VII siglo dC. y la firma final del arquitecto Francesco di Giorgio Martini, las torres y las mudas siguen siendo señales de centinela para Frontino.
El castillo de Lunano se remonta a año mil y Macerata Feltria se presenta todavía con su parte original construida alrededor del castillo, así como Monte Cerignone con su sabor del siglo XV y la fortaleza majestuosa.

En Montecopiolo las ruinas han sido incorporadas por el bosque y Monte Grimano vive alrededor de la torre.
El Castillo de los Condes de Oliva en Piandimeleto es el hogar del Museo del trabajo campesino y de la ciencias de la tierra, así como el lugar de un herbario dedicado a las plantas y los flores de Marche y bosques de Montefeltro.

Sassocorvaro con su fortaleza está justo en la cima de una colina y luego está el Castello del Sasso en Sassofeltrio, de hecho: Federico de Montefeltro dirigió personalmente el asedio en 1463 vioque vio la conquista y la destrucción de la fortaleza de los Malatesta.

La fortaleza de la ciudad se elevaba justo donde estaba el castillo, siempre firmada por Francesco di Giorgio Martini.

Y hoy todavía se destaca, un poderoso guardián de historias.