Iglesia de San Sergio

De los documentos del archivo del capítulo, San Sergio es una de las iglesias más antiguas de la ciudad y la primera sede episcopal hasta 1021, pero de su origen, probablemente después de la conquista bizantina queda rastro sólo en el nombre del santo patrón, que era el patrón de las tropas de Giustiniano.

El hecho de que haya sido construida en ese sitio, fuera de los muros, y sólo más tarde trasladada a la colina, es quizás porque originalmente el centro urbano correspondía a la misma ciudad pagana, que era todavía viva en la evidencia monumental y luego desvaneció gradualmente a lo largo de siglos de decadencia y expoliación. No ha quedado rastro, incluso de eventos posteriores; nada que pueda dar una idea del monumento antiguo.

En la segunda mitad del siglo XV, San Sergio fue ampliada y enriquecida por el obispo Andrea Paltroni, y desde 1460 gozó del título prioral, en memoria de la antigua dignidad.

El interior, un salón completamente anónimo, oprimido por un techo muy bajo, donde la estructura fue sugerida por una decoración del siglo XIX recientemente destruida, es hoy más que nunca desconcertante debido a los restos de una cisterna romana.