Alpe della Luna

Un maravilloso paisaje natural, uq debe ser visitado especialmente al amanecer o al atardecer, cuando todo su romanticismo se desata.

Esta parte de los Apeninos cuenta la historia de la gran Roma eclesiástica, gracias a las vigas de madera que partían de aquí para formar parte de las grandes basílicas, iglesias y palacios de la época.

Gracias a la fuerte presencia de abeto y la proximidad del río, estas plantas fueron cortadas, marcadas Aufa (ad usum fabricae Apostolicae; de aquí procede el dicho "uf" que indica quien come a balde) y echadas en el agua, donde el río les habría transportadas a Roma, por medio del Tíber.

Se puede pensar que el camino de BoccaTrabaria, que cruza el paso entre Borgo Pace y San Giustino, arruine la vista: en cambio lleva a sumergirse en ella, especialmente si usted ha viajado en moto o en bicicleta en lugar del coche, pero de todas maneras también en coche conserva su encanto.