Pinturas vivas

Tradición por medio siglo, estas pinturas son ahora uno de los símbolos distintivos de la aldea de Lamoli, y acompañan cada año la "Sagra della Panzanella" (se lleva a cabo en el último día).

Manifestación religiosa de una cierta importancia, siempre se adjunta a una misa con una procesión de los fieles, que, ordenados en una columna, siguen al párroco rezando y admirando las pinturas, verdaderas obras de arte, en el que los actores, todos del lugar, permanecen impasibles en su postura escultural, recordando en cada etapa historias bíblicas y eventos de la vida de Jesús.

Gracias a los diferentes juegos de luces, a los trajes que hacen referencia a las prendas típicas que estamos acostumbrados a ver en las representaciones del Señor Jesús, estas pinturas llevan a los visitantes a los tiempos representados, casi dando la idea de vivir tales eventos como en vivo, casi una máquina del tiempo