Oratorio de Santa Marina

Un claro ejemplo de estructura románica, cuya construcción data de 1191, presenta proporciones armónicas particulares. Apuntando a un espolón rocoso y accesible a través de una empinada escalera, parece casi construida en un solo bloque de piedra. Se caracteriza por una cuadratura perfecta de las piedras de areniscas de las que está compuesta, por un techo abovedado interno y pequeñas ventanas en todos sus lados que iluminan en cualquier momento el pequeño altar, también en piedra, que ha mantenido durante siglos lo que parecen haber sido las reliquias de Santa Marina. La fachada tiene una elevación del siglo XIX que ha permitido la inserción de un reloj y la construcción de un campanario. La puerta de entrada, la reja de la urna y las dos lámparas de columna colocadas a los lados del altar son las obras de 1953 del artesano de hierro forjado Carlo Venerucci.