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Sassocorvaro

Solapas principales

Sassocorvaro

Patio verde que se refleja en las aguas de un lago artificial. Puesto avanzado natural de los Apeninos, con el centro del pueblo en el medio, reunido alrededor de su fortaleza, en la parte superior el pinar de Colle Igea y abajo el lago de Mercatale. Sassocorvaro domina desde lo alto de la colina el límite entre el alto y el medio valle del Foglia.

Sus orígenes se remontan al siglo X, mientras que del año 1060 debería datar la primera fortaleza con la capilla adyacente dedicada a San Giovanni Battista. Los poderosos señores de Brancaleoni, más temidos que amados por la gente local, la dominaron por mucho tiempo y sólo al final de una guerra que duró seis años, en 1424 Guidantonio da Montefeltro logró minar el dominio. Después hubo la época de los enfrentamientos entre los Montefeltro y los Malatesta, que culminó con la victoria final de Frederico Duque de Urbino en 1463.

Empezó un período de paz y esplendor para Sassocorvaro, dada en feudo antes a Ottaviano Ubaldini, quien construyó la fortaleza con el proyecto de Francesco di Giorgio Martini, y después a los Doria de Génova, a los Della Rovere para ser incorporada en fin a los Estados Pontificios y al Reino de Italia.

El pueblo creció agarrándose a la Rocca Ubaldinesca, rodeada por murallas coronadas por torres medievales en el norte y el sur, encuyo interior se abren la Puerta de la Costa, antigua entrada con arco de medio punto, y la Portaccia, el acceso al Voltone.

La fortaleza, monumento principal del pueblo, es el hogar de la galería de arte cívico, de un hermoso teatro construido en el interior del gran salón de la fortaleza y del Arca del arte, una exposición de copias a tamaño natural de las grandes obras maestras de la pintura salvados en 1940 de los peligros de la segunda guerra mundial.

Gracias al entonces Superintendente Pasquale Rotondi en el castillo se esconden cerca de diez mil obras de arte de valor universal, procedentes de los principales museos italianos, como "La Tempestad" de Giorgione, la "Ciudad Ideal", la "Virgen de Senigallia" y " Retrato del Duque Federico "de Piero della Francesca. En memoria del evento hay el Premio Rotondi dedicado a los salvadores del arte.

Otras pequeñas joyas del centro histórico son Palazzo Battelli del siglo XVIII, hoy sede del Museo de la civilización campesina y la Colegiata de San Giovanni Battista que conserva los frescos de los siglos XIV y XV y bajorrelieves del Renacimiento.

En el oratorio de la Santa Trinidad del siglo XII se encuentra la urna sellada por la cabeza de San Valentín, patrón de los enamorados que todavía hoy en día hacen peregrinaciones para sellar el hechizo del amor.

El lago de Mercatale, bloqueado por una presa sobre el río Foglia, ubicado entre el centro de Mercatale y Sassocorvaro, es meta de remeros, nadadores, pescadores y visitantes en busca de tranquilidad entre sus caminos en buen estado. Un lugar ideal para excursiones, tiene un parque equipado con bar y comedor, abierto de abril a octubre, pequeñas instalaciones deportivas para voleibol de playa, zona de juegos infantiles, un área para acampar y un pequeño restaurante.

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