Cuando las "arrugas" hacen que sea hermosa. Como Fossato di Vicodonde ir para descubrir este pasaje - de hecho dicho arrugas - que al mismo tiempo es ruta y sistema defensivo, con la sabia arquitectura medieval del castillo.

O cuando paseando por el "Vigoli" del pueblo medieval de Pietralungase observa la fortaleza longobarda. En estos sitios hay ejemplos importantes de construcciones defensivas caracterizadas por soluciones que sólo aquí se pueden admirar.

Como las calzadas medievales a lo largo de las murallas en Citerna y las interesantes entradas como Porta Romana en el sur y Porta Fiorentina en el norte.

Puerta del Reloj, Puerta del Trione o luneta, Puerta de Guerrino Gambucci, Puerta del monumento o S. Lorenzo. Hay también las de Costacciaro con los restos de la fortaleza de la torre y la muralla de la ciudad con la Torre Cívica del siglo XIII.

En Gualdo Tadino el Castillo de Crocicchio, cuyas primeras noticias datan de 1156 y del que todavía se habla hasta finales del siglo XIX, en la actualidad está completamente restaurado y se presenta muy bien considerado el paso del tiempo.

Por no hablar de Gubbio, la ciudad estado medieval que habla por sí misma: y no contentos se añaden además las paredes del teatro romano.

En Lisciano Niccone el Castillo ha sido testigo de los pasos de la historia italiana desde que fue bajo la protección de Perugia, después, bajo los Estados Pontificios, en fin, entró en el territorio del recién formado Reino de Italia. Ponerse aquí y explicar los pasos que llevaron a la unificación de Italia sería una lección de historia maravillosa.

Y después todo el pueblo de Monte Santa María Tiberina que se mira desde abajo hacia arriba y que se destaca allí y la Rocca d'Aries en las afueras de  Montone, éste también renovado.

Y San Giustino,que era una avanzada de Citta di Castello, hasta el magnífico castillo de Umbertide hoy centro de arte contemporáneo.

En  Valfabbrica donde se puede ir más atrás en el tiempo, antes del Año Mil, con su Castillo vinculado a la abadía benedictina de Santa María en "Vado Fabricae", ya atestiguada en 820.

El tiempo pasa, el castillo permanece.