Desafíos épicos, duelos gloriosos, hechos legendarios. Imposible no revivir el pasado entre las bellas fortalezas de Valmarecchia, construidas y reforzadas desde la Edad Media hasta el Renacimiento temprano. Testimonios de un tiempo áspero y tumultuoso, las miles fortificaciones del territorio son el símbolo de la ambición humana a la invencibilidad.

Todo se extiende hacia arriba, para defender la vida y la belleza, desafiar la gravedad, tocar el cielo y más allá.

No solo las poderosas arquitecturas, sino también el territorio de los Apeninos destacan con su altura, con su forma y sus precipicios, creando un magnífico vértigo listo para asombrar la vista y tocar el alma.

El primero, maravilloso ejemplo de grandeza vertiginosa es el fuerte de San Leo: lugar de la memoria de Dante, ya escenario para películas y documentales, esta estructura se desarrolla en la parte más alta del macizo de piedra caliza que alberga el pueblo.

Disputada durante siglos por los pueblos antiguos, de los romanos a los bizantinos a los longobardos, y - más tarde - por las principales familias nobles italianas, incluyendo los Malatesta y los Montefeltro, esta fortaleza todavía conserva su majestuosidad.

Posada en un escudo rocoso es también la Rocca Fregoso - Roca de los cuentos – en Sant'Agata Feltria, en el corazón profundo de los Apeninos de Romagna: esta fortaleza, construida en el corazón oscuro de la Edad Media, sufrió ajustes arquitectónicos sucesivos, sin perder su función como estructura defensiva. Hoy, el edificio reaviva su alma legendaria, albergando el mundo de los cuentos de hadas en un museo permanente para niños.

Volviendo con los ojos hacia la costa del Adriático, se encuentra el conjunto monumental de la Fortaleza de Sasso, en Verucchio: colocada encima de un afloramiento rocoso, la fortaleza de los Malatesta se mantuvo fiel a través de los siglos a su misión de guarnición estratégica y militar.

Muy cerca, en la localidad de Poggio Torriana, se encuentra el castillo de Montebello: en este edificio las historias de la guerra de los líderes están entrelazados con las de Azzurrina, una niña con el pelo azul, que según la leyenda desapareció para siempre en el castillo, dejando vagabundear su fantasma sin descanso.

Por último, en Santarcangelo di Romagna, se puede admirar la Fortaleza de los Malatesta. Esta estructura, con sus torres poligonales, conserva la arquitectura y la atmósfera auténtica de la Edad Media.