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El Parque de Monte Cucco

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El Parque de Monte Cucco

Territorio profundo. En el noreste de Umbria, en la frontera con la región de Marche, entre las localidades de Costacciaro, Fossato di Vico, Scheggia e Pascelupo y Sigillo. Territorio que de los picos de los Apeninos de Umbria y Marche, desde el Monte Catria con sus 1707 metros hasta el Cucco que alcanza 1566 metros, desciende en las cuevas, que se pueden explorar, para hacer deporte o para un día diferente, hasta las actividades para los más habiles.

Aquí, no es por azar, después de las primeras pruebas en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado en Forra di Rio y en el Orrido del Balzo dell’Aquila, nació el barranquismo: actividades que implican el descenso en los flujos entre gargantas y barrancos, posible incluso para los principiantes gracias al apoyo de las guías de espeleología.

Otra peculiaridad que hace única esta zona, en la que se siente la energía de la colisión de las placas continentales (África y Eurasia) que hizo levantar las rocas, se escuchan las aguas meteóricas penetrar y al mismo tiempo regresar desde el fondo subiendo tibias, cargas de minerales y materiales corrosivos, donde retumban las cuencas subterráneas y fluyen a alta altitud corrientes perennes tales como Rio freddo y Rio delle Prigioni. A partir de ahí llegan importantes ríos del centro de Italia Chiascio, Sentino, Cesano y Burano-Metauro.

Una historia geológica que hoy se manifiesta en artefactos incrustados en las rocas, como les amonites en espiral (una exposición importante se encuentra en Sigillo). Y en este altibajos de emociones se vuelve hacia abajo en la cueva de Monte Cucco por treinta kilómetros de túneles y más Con una profundidad máxima de más de 900 metros, es uno de los sistemas de cuevas más grandes de Europa y sin duda entre los más conocidos y estudiados en el mundo. Hay ocho cientos metros de ruta turística bajo tierra: estalactitas y estalagmitas, túneles, laberintos y pasillos.

Para volver arriba existe la experiencia de vuelo libre en ala delta y parapente, otras actividades organizadas aquí.

Por no hablar de los paseos en bicicileta en el muy verde del parque (no es un error: verde no es suficiente aquí). Y alrededor silenciosa y mágica se mueve la fauna, desde el vuelo del águila real hasta el lobo, y además la fauna subterráneaa.

Para el refresco después de ciclismo, ciclismo de montaña, senderismo, turismo en caballo, esquí de fondo, pesca, marcha nórdica, en socorro a los visitantes agotados pero contentos, hay la suculenta comida y el vino local hecha de queso, verduras, pan, pasta, cereales, carnes y embutidos, trufas, vinos.