Verucchio

"Cuna de los Malatesta", un lugar lleno de historia y colores. Los de los antiguos edificios del pueblo milenario, del verde que lo abraza y del mar. Lejos, pero reconocible a primera vista. Si desde la costa se mira hacia el interior de Rimini, la vista solo caerá sobre la imponente fortaleza Malatesta, un símbolo intacto del poder del Señorío.

Comienza desde aquí, desde Verucchio, en el siglo XII, la fascinante historia de los Malatesta. Y aún hoy, esta aldea donde el azul del Adriático se puede vislumbrarentre la esbelta arquitectura, preserva la presencia de la dinastía que ha dominado el territorio por más de dos siglos.

La noble familia de "Mastin viejo" de Dante eligió Verucchio como un baluarte de su poder: una colina no lejos del mar, un puesto estratégico para controlar las llanuras y el valle del Marecchia.

La presencia de los Malatesta ha dejado una impresión fuerte y característica en la aldea de hoy, a comenzar de la planta medieval que se reconoce caminando por las calles del centro histórico. Aquí es donde se encuentra el corazón del desarrollo urbano que ha caracterizado el período de los Malatesta y que hoy se reconoce en la coexistencia armoniosa de edificios civiles y de arquitectura religiosa, símbolos de una prosperidad que no se acabó con el fin de la Signoria sino ha continuado durante los siglos siguientes. La actitud hacia lo bello heredado de la historia medieval ha permitido a Verucchio a lo largo de tiempo construir su identidad turística en la vocación cultural.

Pero no sólo a los Malatesta se debe el encanto de estos lugares.

Es suficiente visitar el Museo Civico Arqueológico dentro del Monasterio de los Padres Agustinos para darse cuenta de que muchas otras historias están escondidas en las paredes de la ciudad.

Muchas de ellas han salido a la luz gracias a las numerosas excavaciones arqueológicas que descubrieron necrópolis y asentamientos que se remontan hasta a épocas anteriores a la etrusca. Armas, objetos preciosos, joyas de oro y ámbar son sólo algunos de los restos de una gran civilización, la de Villanova, que habitaba el territorio de Verucchio entre los siglos IX y VII a.C.

Historia, cultura, arqueología. Pero también bellezas naturales. El paisaje que se descubre de Verucchio pide a los amantes de la naturaleza que sea explorado y vivido. A lo largo del tramo del río Marecchia, que bordea el pueblo, el paisaje regala sorpresas y emociones, como el descubrimiento de un verdadero cañón lleno de misteriosas cuevas o la hermosa flora y fauna de la Oasis WWF de Ca Brígida. Itinerarios para caminar o andar en bicicleta, con una mirada hacia la Rocca y la otra hacia el mar.