Poggio Torriana

Vivir otra vez una historia legendaria. Poggio Torriana es el sitio de Montebello y de su castillo, habitado - según la leyenda medieval – por el fantasma de Azzurrina, hija albina del señor feudal Uguccione. La niña, que pasó su corta vida encerrada en el castillo, desapareció durante un largo chubasquero en el solsticio del verano de 1375: desde entonces, según la leyenda, el fantasma de Azzurrina vuelve a manifestarse cada cinco años, justo en el día más largo del año.

Tierra de misterios, leyendas y escalofríos, Poggio Torriana es también una tierra de belleza y mística paz. Es fácil abandonarse el asombro del paisaje, visible desde la Fortaleza de Torriana, y de la cercana iglesia de los Santos Felipe y Jaime, ubicada en el punto más alto de la montaña.

Puntos de observación privilegiados sobre el valle, la antigua Rocca de la época de los Malatesta y la Iglesia dominan un paisaje impresionante que se extiende desde las cumbres de los Apeninos de Toscana-Romagna a la costa del Adriático.

Una invitación a la contemplación y al silencio proviene también del Ermita-Santuario de Nuestra Señora de Saiano, colocado en un espolón rocoso. En el interior, el santuario alberga una estatua de la Virgen, que data del siglo XVI. Afuera, el paisaje de los Apeninos se destaca en su orgullo. Para proteger el entorno natural, rico en biodiversidad, nació el Oasis de Protección de la fauna de Montebello, que es también la sede del Observatorio de la Naturaleza Valmarecchia.

En el casco viejo de la localidad de Poggio Berni, se puedem sentir las atmósferas medievales y renacentistas: el Palacio Marcosanti, castillo medieval fortificado por los Malatesta, fue el lugar de los eventos de varias familias nobles, de los Della Rovere a los Doria, de los Montefeltro a los Gonzaga, de los Medici a los Albani; Palazzo Tosi, un antiguo complejo fortificado, muestra -en la estructura actual- la remodelación llevada a cabo a través de las edades y de los siglos; Palazzo Borghesi, con valiosos frescos del siglo XIX y Palazzo Astolfi, cuyo exterior se remonta al siglo XVIII (la fachada, parque y patio con un pozo) y cuyos techos son bellamente pintados.

Como marco de la vida de estos lugares, desde para siempre, hay el río Marecchia, que corre a lo largo del valle. A lo largo de sus costas, no lejos de la localidad de Poggio Torriana, se pueden ver tres molinos de agua, piezas de valor incalculable de la historia y la cultura local.