Monte Grimano Terme

Una espiral de casas medievales. Un juego entre los estrechos callejones, pasadizos ocultos y edificios de piedra que serpentean a partir de la antigua fortaleza. Con la iglesia del 1700 que está en el centro del pueblo y alberga el tesoro más preciado: la valiosa pintura barroca de la escuela veneciana llamada "Virgen de las Gracias".

En la frontera con la República de San Marino, se encuentra sobre un espolón que domina el valle. Delimitada por las murallas del castillo recientemente restaurado, el pueblo presenta una estructura urbana desarrollada de acuerdo con el típico sistema medieval a espiral, formado por calles estrechas y tortuosas dominadas por la antigua torre cívica con tres campanas de 1400 que se destacan en la plaza. La más antigua de las tres campanas se remonta a 1611 y, de pie aquí, se pueden escuchar las campanadas que marcan desde siempre el tiempo del país.

A la misma época pertenece Palazzo Massajoli, hoy sede del Ayuntamiento, pero una vez residencia de la familia noble y rica de Rimini, gibelina y por lo tanto enemiga de los Malatesta. Cabe destacar la Iglesia de San Silvestre, que guarda en su interior las pinturas del altar de los siglos XVII y XVIII, testigos de la fervorosa vida religiosa de la comunidad, y el paseo a lo largo de las murallas del castillo, eco de un tiempo lejano.

El primer documento histórico de Monte Grimano se remonta al año 962, cuando Otón I de Sajonia, nombrado emperador del Sacro Romano Imperio, decidió fortalecer la alianza con el conte Ulderico Carpegna regalando algunas tierras de Montefeltro, incluyendo Mons Germanus o Grimanus.

El territorio entre finales del 1400 y 1500 es dominado en fases alternas por los Malatesta de Rimini y por los Montefeltro de Urbino, hasta que es devastado por Sigismondo Malatesta y luego finalmente reconquistado por Federico da Montefeltro. Más tarde se unió a los Estados Pontificios junto con el ducado de Urbino desde 1631.

Recientemente se ha añadido al nombre del lugar "spa" también sancionado por referéndum, para indicar la presencia de un moderno edificio balneario construido a lo largo del camino de los preciosos manantiales de aguas minerales alcalinas, ricas en minerales y azufre que fluyen del cercano Monte San Paolo y lo convierten en un agradable y popular centro balneario turístico.

Conocidas por sus propiedades curativas desde la época romana, documentadas en los registros en 1500, las aguas del Monte Grimano, rodeadas de bellos jardines, bosques y senderos, después de siglos de abandono han sido re-utilizadas para el tratamiento térmico en el año 1900.

El territorio de Monte Grimano está lleno de vides, olivos, moreras y bellotas. La economía varía de la ganadería al cultivo de cereales. Actualmente, su vibrante cultura se evidencia por el rico repertorio de su banda de música que abarca todos los generos. La formación de la banda es una de las más vibrantes realidades culturales del valle del Conca. Entre los eventos y festivales cabe destacar las ferias del Viernes Santo, del 16 de mayo y del 29 de junio.