Isola del Piano

Antigua canteras de piedra y biològico avanzado. Cuando el estilo de vida de la civilización cruza técnicas naturales de cultivo de la tierra, se dispara una chispa que en una década lleva a la repentina transformación del molde de la familia rural de la granja.

El resultado es la detención del escape del campo de la región Marche, la repoblación de la villa histórica y su transformación en un centro nacional de excelencia, reconocido por la calidad de los alimentos orgánicos y la bandera verde Agricultura.

Geográficamente Isola del Piano crece a lo largo de una meseta situada entre los valles del Metauro y del Foglia, en las laderas de los Montes della Cesane. El antiguo castillo, documentado hasta 1284, fue destruido por los habitantes de Rimini en la guerra entre güelfos y gibelinos. El episodio está documentado en la inscripción tallada en un capitel gótico, conservado en el centro multicultural. Hoy en día sobre las ruinas de la antigua fortaleza, en el centro de la ciudad, se encuentra el Palazzo Battistoni con su portal artístico del siglo XVI.

No lejos se encuentra la antigua Iglesia de la Anunciación, en la actualidad auditorio, en cuyo interior hay dos frescos del siglo XV, atribuidos a Giovanni Santi, el padre de Rafael.

La historia habla de un largo dominio de Isola del Piano por parte de la jurisdicción de Urbino, hasta 1574, cuando fue cedida como feudo al conde Camillo Castiglione, hijo del famoso Baldassarre autor del Cordigliano.

El fermento de la actividad artesanal se ha siempre unido a las habilidades de los habitantes de Isola en el procesamiento de piedra caliza y arenisca, en la producción de cal, en la extracción y el procesamiento de yeso. Una tradición que hoy se encuentra en el arte de la cerámica, en las artesanías industriales, los muebles y la agricultura ecológica.

Esta última actividad ha permitido a Isola convertirse en parte del circuito nacional de la Asociación de City Bio. Isola del Piano, de hecho, fue uno de los primeros centros en Italia en convertirse a la agricultura ecológica. La aventura pionera comenzó en los años setenta con la Cooperativa Agricola Girolomoni, que se ha se convirtido en una realidad nacional fuerte con su marca distribuida por todo el territorio italiano y europeo.

La huella del fundador se conserva entre los jóvenes locales: orgullosos, preparados y tenaces, insistien en la importancia de respetar los ciclos naturales de los productos y prohibir el uso de herbicidas y agentes químicos en la producción de cereales, pastas, verduras y otros productos. La empresa conserva su magnífica ubicación en las colinas de Monasterio de Montebello, centro de reuniones, actividades culturales y enfoque del Museo de la civilización campesina "Tras las huellas de nuestros padres", que cada año atrae a muchos estudiantes.