Gualdo Tadino

Cerámica con reverberaciones oro y rubí y secretos de humo de enebro. Ciudad de torneos y paseos ecuestres de origen antiguo, noches de incendios y reconstrucciones modernas. Tierra de artesanos expertos y ritos arcaicos, en el que la matriz pagana mezcla con raíc

Cerámica con reverberaciones oro y rubí y secretos de humo de enebro. Ciudad de torneos y paseos ecuestres de origen antiguo, noches de incendios y reconstrucciones modernas. Tierra de artesanos expertos y ritos arcaicos, donde la matriz pagana se mezcla con raíces religiosas cristianas.

Se expande en la frontera entre Umbria y Marche, en las estribaciones de los Apeninos centrales. Su nombre doble resume los eventos atormentados: la ciudad durante los siglos fue conquistada y abandonada varias veces, destruida por el hombre y por los terremotos violentos, luego fue trasladada y siempre reconstruida. El primer centro habitado se encuentra en las colinas, pero en la época romana la población se trasladó a la llanura, a lo largo de la vía Flaminia, creando el ayuntamiento Tadinum. Después de la muerte del rey de los godos Totila por Narsés, comandante del ejército bizantino, Gualdo se recoge por primera vez cerca de la Abadía de San Benito, a lo largo del río Feo, y luego en el lugar donde hay las fuentes en Val di Gorgo. La fundación de la ciudad actual se remonta al 30 de abril, 1237, en la colina dedicada a Sant'Angelo.

Universalmente conocida como la ciudad de la cerámica, debe su fortuna a la calidad artística de su cerámica y a las generaciones de artesanos que han transformado poco a poco el pueblo desde pequeño taller artesala a la industria moderna.

El perfil de Gualdo Tadino se ha identificado desde la Edad Media con la fortaleza de Rocca Pulga, un símbolo de la ciudad. La estructura de color claro, reconstruida por Federico II, a mediados de 1200 y restaurada por Biordo Michelotti en el siglo XIV, actualmente alberga la Galería de Arte y el Museo de la Cerámica.

De las muras imponentes de Federico con diecisiete torres y fosos impresionantes, que una vez dibujaban un corazón, quedan sólo unos pocos restos. En el centro histórico cabe destacar la Torre Cívica y el Palazzo del Podesta del siglo XIII, dentro del cual se encuentra el museo regional de la emigración "Pietro Conti", la catedral de San Benedetto (San Benito) del siglo XII), con su fachada con tres portales, wl rosetón románico y la fuente del siglo XVI atribuida a Sangallo el viejo.

Muy cerca se encuentra la iglesia monumental de San Francisco, consagrada por los franciscanos en 1315 y renovada varias veces con los frescos de 1300 y la Madonna con el Niño de Matteo da Gualdo. La naturaleza cíclica de la cultura campesina sobrevive en las fiestas populares como la carrera de los barriles, la noche del fuego de San Juan o el famoso Palio delas puertas que tiene lugar entre los cuatro distritos de la ciudad la última semana de septiembre y da vida a la atmósfera de la Edad Media.

En el encantador valle de montaña se pueden ver paisajes con iglesias y pequeñas iglesias incrustadas en el medio natural. Como el monasterio de Santissima Annunziata y el santuario de la Virgen del Amor Divino, ambos a los pies del monte Serrasanta, mientras que en la parte superior aparece solitaria la ermita de la Santa Trinidad.

Cabe que mencionar también la iglesia de San Facondino con la torre medieval y la iglesia de San Pellegrino. La antigua presencia de los monjes ermitaños se ve subrayada por estructuras donde hay paz y silencio en medio de la naturaleza intacta, como la ermita de Santo Marzio y del Beato Angelico. Desde el hermoso valle de Valsorda, llamado así debido a la ausencia de eco, se puede llegar a los picos alrededores a través de caminos y senderos,que se pueden recorrer también r en bicicleta de montaña y a caballo.

es religiosas cristianas.

Se expande en la frontera entre Umbría y Las Marcas, en las estribaciones de los Apeninos centrales. Su nombre doble resume los eventos atormentado: la ciudad durante los siglos se ha conquistado varias veces y abandonado, destruido por el hombre y por los terremotos violentos, luego se trasladó y siempre reconstruida. El primer centro habitado se desarrolla en las colinas, pero en la época romana la población se trasladó a la llanura, a lo largo de la vía Flaminia, creando el ayuntamiento Tadinum. Después de la muerte del rey de los godos Totila por Narsés, el comandante del ejército bizantino, Gualdo recoge por primera vez cerca de la Abadía de San Benito, a lo largo del río Feo, y luego en el lugar de los muelles en Val di Gorgo. La fundación de la ciudad se remonta al 30 de abril, 1237, en la colina dedicada a Sant'Angelo.

Universalmente conocida como la ciudad de la cerámica, que debe su fortuna a la calidad artística de su cerámica y generaciones de artesanos que han transformado poco a poco el pueblo desde pequeño taller para la industria moderna.

El perfil de Gualdo Tadino desde la Edad Media se ha identificado con la fortaleza de Rocca Pulga, un símbolo de la ciudad. La estructura del color claro, reconstruida por Federico II, a mediados de 1200 y restaurada por Biordo Michelotti en el siglo XIV, actualmente alberga la Galería de Arte y el Museo de la Cerámica.

De las paredes imponentes Frederick con diecisiete torres y fosos impresionantes, que una vez atrajo la forma de un corazón, sólo había unos pocos restos. En el centro histórico todavía la Torre Cívica y el siglo XIII Palazzo del Podesta, dentro del cual se encuentra el museo regional de la emigración "Pietro Conti", la catedral de San Benito (siglo XIII), con su fachada con tres portales, rosetón románico y la fuente del siglo XVI atribuido a Sangallo el viejo.

Muy cerca se encuentra la monumental iglesia de San Francisco, consagrada por los franciscanos en 1315 y renovado varias veces, y los frescos de 1300 y la Madonna con el Niño, de Matteo da Gualdo. La naturaleza cíclica de la cultura campesina sobrevive en las fiestas populares, tales como trabajar el barril, la noche del fuego de San Juan o el famoso Palio de puertas que tiene lugar entre los cuatro distritos de la ciudad la última semana de septiembre y da vida a la atmósfera de la Edad Media.

En el encantador valle de montaña abrir paisajes con iglesias y pequeñas iglesias incrustados en el medio natural. A medida que el monasterio de Santissima Annunziata y el santuario de la Virgen del Amor Divino, tanto en el pie de monte Serrasanta, mientras que en la parte superior de la garrapata solitaria la ermita de la Santa Trinidad.

Hay que mencionar también la iglesia de San Facondino con la torre medieval y la iglesia de San Pellegrino. La antigua presencia de los monjes ermitaños se ve subrayada por estructuras disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza intacta, al igual que la ermita de Santo Marzio y Beato Angelico. Desde el hermoso valle de Valsorda, llamado así debido a la ausencia de eco, se puede llegar a los picos de los alrededores a través de caminos y senderos, también se puede llegar en bicicleta de montaña ya caballo.