Forlì

Elogio de la lentitud, de arte y museos. El encanto de su larga historia, que todavía hoy revela todo el poder evocador. Ubicado a lo largo de la Via Emilia, a los pies del Apenino de Toscana-Romagna, Forlì es el corazón verde de la Romagna, el centro de innovación cultural que se destaca en Italia por la alta calidad de vida.Ciudad reservada y tranquila, pero animada, trabajadora y orientada, gracias a su ubicación geográfica, a abrirse hacia el exterior. Particularmente interesante desde una perspectiva histórica y arquitectónica ya que ha conservado rastros significativos de distintas épocas que han marcado su historia. El trazado urbano sigue el centro original de la ciudad romana, con cuatro calles principales que corresponden a los ejes del castrum y convergen en el centro de la Piazza Saffi. La planta se amplió a lo largo de los siglos, tanto en la época medieval como en Renacimiento, cuando la ciudad experimentó una de sus épocas de oro con los Ordelaffi antes y con Caterina Sforza llamada la "Leona de Romaña" después.

Las medidas estilísticas y el equilibrio estructural se reflejan en la alternancia de estilos de los edificios majestuosos que surgen en diferentes rincones del casco antiguo de la forma exquisitamente irregular: la basílica románica de San Mercuriale, un espléndido ejemplo de románico lombardo con el campanario de base cuadrada del siglo XII que se levanta con su setenta y cinco metros de altura, el Palacio Municipal con la Torre dell’Orologio (Torre del Reloj), el Palazzo del Podesta y el Palazzo Albertini del siglo XV y el Palazzo delle Poste del siglo XX, ejemplo del racionalismo arquitectónico de la era fascista. Cabe destacar también la Chiesa del Suffragio (iglesia del Sufragio) de la época barroca de Forlì y la Iglesia de San Filippo Neri.

La variedad de museos se refleja en la variedad de colecciones artísticas alojadas en las salas de la Piancoteca (Galería de Arte), del Museo de San Domenico (destinado a albergar la famosa Ebe de Canova), del Museo del Risorgimento Aurelio Saffi, del Museo Cívico-Arqueológico Antonio Santarelli, del Museo Etnográfico de la región Romagna Benedetto Pergola, del Museo Ornitológico Ferrante Foschi, de Villa Saffi, del Museo Histórico Dante Foschi y del Museo de la región Romagna del Teatro.

Una lista muy larga, pero eso no le hace justicia al inmenso patrimonio artístico de una ciudad que siempre reservar un espacio significativo para la cultura, la historia y la tradición. Durante el verano, por ejemplo, con las exhibiciones Piazze d’Estate (Plazas de Verano) el centro histórico abre sus puertas a los rincones más escondidos de la ciudad, generalmente cerrados al público. Merece la pena visitar el Parque de la ciudad Franco Agosto, a pocos pasos de la Piazza Saffi: una zona verde de veintiséis hectáreas delimitada por el río Montone, con un estanque con patos y gansos libres, un centro deportivo, un centro ecuestre y espacios equipados para los niños.

Sin olvidar los ejemplos de arquitectura industrial como Filanda Maiani - fundada en 1898, en 1926, abarca nueve mil metros cuadrados, con tres mil para edificios, empleando seiscientos personas involucradas en la producción de seda en madejas, con clientes americanos, británicos y alemanes y ahora es una galería de arte dedicada especialmente a los artistas de la ciudad; y la fábrica de seda artificial Orsi Mangelli - que se abrió en 1926, emplea a mil quinientos trabajadores, más de seiscientos en la planta de producción de celofán.

Rodeada de un paisaje espectacular, enclavada entre las colinas, los Apeninos de Forlì y de Cesena que llegan hasta la la costa del Adriático, Forlì - "La ciudad que ya una vez opuso una larga resistencia" (Inf. Canto XXVII), donde Dante fue acogido durante su exilio por la familia de Ordelaffi, señores gibelinos, es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y vivir unas vacaciones activas a descubrir pueblos y fortalezas, manantiales y cascadas. Como ya el mismo Dante siempre recordaba en el paso dedicado al valle del río Montone, conocido como Valle dell'Acquacheta con su poderosa cascada.