Dovadola

El mundo medieval rural en la colina. Ubicado entre las primeras suaves colinas de la Toscana-Romagna, situado en un recodo del río Montone que se atraviesa tbien entrando bien saliendo del pueblo. Por esta razón se llama el pueblo de los dos vados, del latin due vadora.

Pueblo rural ligado a sus tradiciones, Dovadola conserva los signos de los primeros asentamientos de la época celta y un cementerio de guerreros galos. A la dominación romana pertenecen tumbas y monedas acuñadas en la época imperial, aunque haya sido comprobado que el antiguo castillo fue construido por los longobardos entre los siglos VII y VIII.

Punto de pasaje obligado a medio camino entre Romagna y Toscana, es una tierra de ataques y conquistas. La larga lista comienza con los arzobispos de Rávena e incluye los contes Guidi de Modigliana, los Ordelaffi y los señores de Florencia, con la desastrosa invasión de Bartolomeo Colleoni y de sus tropas mercenarias que asaltaron la fortaleza y la incendiaron.

Las huellas de la epoca medieval e influencias de la arquitectura de Toscana conviven en armonía en el centro histórico, caracterizado por el poderoso Roccaccia de los condes Guidi (siglo XII) y un cruce ortogonal de carreteras construido en una curva natural ubicada entre el lecho del río Montone y la fortaleza.

En una plaza central a anfiteatro, sede hasta 1965 de un mercado de animales de granja, se encuentra una serie de casas de piedras coronadas por una torre construida en el siglo XIII por los condes Guidi. Debido a las repetidas invasiones, permanecer de pie sólo ocho de las once torres construidas en Dovadola, no todas perfectamente intactas.

Ubicados en las colinas que rodean el valle, a lo largo de caminos y senderos adecuados para el ciclismo y el senderismo, se pueden ver tesoros de la cultura rural y de la religión cristiana. Entre las doscientos setenta casas rurales dispersas se encuentra Palazzo Montaguto (Palacio MOntaguto), casa de campo con capilla y residencia patronal, en el paraje de San Ruffillo, donde en el verano de 1849 Giuseppe Garibaldi y el capitán Leggero encontrar refugio después de la caída de la República Romana.

No muy lejos se encuentra la parroquia de San Andrés, en su interior se conservan frescosnotables y, en un ataúd, los restos de Benedetta Bianchi Porro, declarada venerable por la Iglesia Católica. El edificio data del siglo XI, construido sobre una antigua abadía fundada por los cluniacenses. Junto se encuentra la Villa Tassinari Blanc, con su parque y la lápida de Garibaldi.

Templo de la fe y la espiritualidad es la ermita santuario de Montepaolo, construido en el sitio de la cueva donde San Antonio da Padova (San Antonio de Padua) se detuvo para orar en 1221.

Las tradiciones rurales sobreviven en la cocina de Dovadola, famosa por las suculentas recetas elaboradas con trufa blanca, cuya fiesta se celebra desde hace más de treinta años, el tercero y el cuarto domingo de octubre.