Cagli

Una "ciudad ideal". Edificios renacentistas de piedra blanca local, testimonio de la antigua gloria y el esplendor del arte y la cultura. Con casas señoriales que siguen a un ritmo moderado y que se alternan con las antiguas iglesias que guardan las obras maestras sin tiempo de Giovanni Santi, Timoteo Viti y Gaetano Lapis de Cagli.

Moderado equilibrio de formas y proporciones, con los bosques del Apenino que actúan como un telón de fondo de la torre imponente de la ciudad, diseñada en 1481 por el arquitecto Francesco di Giorgio Martini. Un hombre importante, que se ocupa al mismo tiempo de ciento treinta obras en nombre del Duque Federico da Montefeltro.

Los cánones estéticos de belleza se reflejan en la calidad de la arquitectura y en la austeridad del contexto urbano que se extiende a lo largo de la antigua Via Flaminia, allí donde el arroyo Bosso se une a Burano, entre rutas que hace falta descubrir en bicicleta y rutas de senderismo a recorrer con mochila.

Hace falta disdrutar de Cagli pensando que, según algunos historiadores, habría inspirado Leon Battista Alberti en su traza del diseño de la ciudad ideal. Como se desprende del escenario de la famosa pintura atribuida a Laurana (colaborador de Alberti): se argumenta que sea precisamente la meseta de Monte Petrano, a la base sus laderas de hecho se ensancha el pueblo. En la ciudad ideal, el tamaño y la simetría de formas geométricas encuentran su máxima expresión en Piazza Matteotti del siglo XVIII, con vistas hacia el palacio público, hoy sede del Ayuntamiento y del Museo Arqueológico. De estructura medieval, el edificio fue modificado por Martini a petición del duque de Urbino, pero los trabajos no se completaron infundiendo a la obra el encanto de un edificio no acabado.

Bajo el gobierno ilustrado de Federico de Montefeltro Cagli vivió una edad de oro, entre influencias artísticas y fermento arquitectónico. Estos son los años en que se construye la torre de forma romboidal que se eleva fuera de los muros. Una vez en el centro de un sistema de fortificaciones, es el único edificio que sobrevivió a los estragos de las tropas de Cesare Borgia y hoy en día es la sede de un Centro vibrante de escultura contemporánea.

De la época medieval queda la iglesia de San Domenico, cuya decoración de la Capilla Tiranni con la técnica del fresco se considera la obra maestra de Giovanni Santi, el padre de Rafael. Otras iglesias destacables son la Catedral, San Francesco (San Francisco), Santa Maria della Misericordia (Santa María de la Misericordia), de Sant'Angelo Minore (San Angel Minor) y San Giuseppe (San José). Entre los edificios civiles vale la pena mencionar por lo menos el Teatro Comunale (Teatro Municipal) del siglo XIX. Monumento romano de gran importancia es, en fin, el puente Mallio sobre el río Bosso.

La mejor oportunidad de vivir plenamente la región son las fiestas a partir de la primavera. Se pasa de la exposición “Distinti salumi” (" Diferentes Salami”), para disfrutar de las carnes finas que hacen Cagli un mercado de excelencia nacional, a la competición desenfrenada entre los distritos durante el Palio histórico del Gioco dell’Oca (Juego de la Oca).

El fervor y la devoción populares alcanzan niveles particularmente conmovedores durante la Pascua: participar en las procesiones del Cristo muerto y el Corpus Christi se convierte en una experiencia emocionante.