Meldola

Noches medievales a la luz de las antorchas. Tierra de antiguos molinos, canteras y mercados. Con ocho castillos que cada año, en mayo, compiten por un premio desafíandose en un duelo en el espectacular escenario de Rocca delle Caminate.

Meldola se encuentra en la desembocadura del valle del río Bidente, a lo largo de la carretera que conduce desde Forli hacia los Apeninos. A pocos pasos de la reserva natural orientada Bosco de Scardavilla encierra deliciosas vistas y panoramas tranquilos inmersos en una naturaleza exuberante.

Las aguas del Ronco dibujan el perímetro de su centro histórico, saltando en las cascadas que emergen de los arcos de medio punto del puente de los Venecianos. La imagen de la ciudad encaja con la de la fortaleza medieval: un edificio sin terminar construido por encargo de los arzobispos de Rávena, cuyas escaleras llevan a atmósferas pasadas.

En el centro de los enfrentamientos entre la Iglesia y el poder local ya antes del año 1000, en los años fue debatida entre güelfos y gibelinos. Ha dado cobijo al conde Guido da Montefeltro en 1283, convirtiéndose en el último lugar de residencia en la Romagna. Derrumbada en parte por el terremoto de 1870, es ahora objeto de una continua restauración conservadora.

El territorio es un antiguo lugar de encuentro e intercambio entre los habitantes de Umbria, situados en las estribaciones montañosas, y los Galos que en cambio avanzaban de la llanura. La primera parada encontrada por los peregrinos en viaje hacia Roma, mientras caminaban a lo largo del valle Bidente, conserva mármol y mosaicos que muestran la presencia de familias romanizadas.

Damas y caballeros se alternaron en diferentes momentos en el gobierno de la ciudad: Ordelaffi, Malatesta, Cesare Borgia, Aldobrandini y Doria Pamphili Landi. Pero Meldola ha sido también dominio de los Papas.

Todas estas dominaciones han dejado en el pueblo edificios monumentales. En el centro histórico se encuentra la hermosa Piazza Orsini en la que se asoman la Logia Aldobrandini, el Palazzo Doria Pamphili, lugar de nacimiento de Felice Orsini y el Palacio Municipal con la torre del reloj.

Meldola también es recordado por ser el epicentro de fenómenos económicos importantes, tales como la producción de gusano de seda. Tierra de hilanderías, canteras y grandes mercados, como se demuestra en la pequeña plaza Arena Hesperia donde se encuentra el Museo del gusano de seda "Ciro Ronchi".

Los huéspedes pueden visitar el museo de la ecología "Mirco Bravaccini," la iglesia del antiguo hospital con frescos del siglo XXIV, el oratorio delle Santissime Stigmate (Santas Llagas), y, en la aldea de Teodorano, el castillo del mismo nombre.

En la frontera entre Predappio y Rocca Meldola se encuentra Rocca delle Caminate con la torre de observación de origen romano y el castillo que se remonta entre los siglos X y XI. En el parque se organiza la característica recreación histórica de la "Otto castelli per un palio": entre actuaciones de esgrima y de cetrería, con banderas, duelos, gastronomía y oficios de la época, los equipos de ocho familias se disputan el dominio de la fortaleza.

La vida cultural de la ciudad se enriquece con exposiciones, festivales, fiestas populares y festivales de teatro también dedicados a los niños y las familias. Cada dos años son los Premios "Nella Versari" otorgado a los artistas que muestran las tendencias en las artes visuales, y el Premio "Hesperia", el nombre de la famosa estrella del cine mudo.