Castrocaro Terme y Terra del Sole

Paisajes de agua salada y rocas inaccesibles. En el corazón de Romagna, entre las últimas cumbres de los Apeninos, donde el río Montone fluye lentamente y sinuosamente. Dominado por la antigua fortaleza que ha dejado el silencio sobre el valle por alrededor un milenio y has sido protegido por arcaos, adivinanzas y leyendas.

Su riqueza se amasa en el bromo y el yodo en sus aguas y el barro natural que desde hace los tiempos de los etruscos han convertido la ciudad en un centro balneario muy conocido.

Los orígenes de Castrocaro son muy antiguos. Como lo demuestran los numerosos hallazgos come las cuevaas neolíticas talladas en las rocas que ofrecían un refugio seguro para los locales. Conocido por los romanos como Salsubium por la riqueza de sus aguas saladas, tomó en la Edad Media el nombre de Castrocaro en la Edad Media (del nombre celta Kaster Kar lo que significa afloramiento rocoso, campo de Castrum Cari es decir, de Caro, el nombre de los emperadores del siglo III, o de la familia que se cuenta gobernaron el área desde 1118).

Data de principios de la Edad Media la construcción de la imponente fortaleza en un afloramiento de roca que se enconraba en el comienzo del valle. Citado también por Dante Alighieri en la Divina Comedia, en la famosa diatriba del Purgatorio contra las familias corruptas de Romaña, la historia de la ciudad abarca dos períodos distintos: el gobierno directo de la Iglesia y casi sin interrupción hasta 1403 y el dominio de Florencia hasta la unificación de Italia.

El trazado urbano medieval se ha conservado intacto en el tiempo. El casco antiguo está dominado por el perfil de la fortaleza, que ahora alberga el Museo histórico y arqueológico donde se tienens exposiciones de detrería, el escenario de las fiestas de disfraces y exhibiciones de cetrería. La estructura, completamente renovada en los últimos tiempos, es considerada uno de los ejemplos más interesantes de la arquitectura fortificada por la presencia de arsenales de canones de los Medici.

El núcleo antiguo de Castrocaro contiene valiosos edificios de diferentes épocas, símbolo de la estratificación cultural de la localidad. Come el baptisterio románico de San Giovanni alla Murata (San Juan de la Muralla), el Palazzo dei Commissari (Palacio de los comisarios) del siglo XV, la morada de Capitani di Giustizia (los Capitanes de Justicia) (enviados por los florentinos durante la guerra cuando la ciudad se convirtió en la capital de la región),el Palazzo Piancastelli (Palacio Piancastelli) del siglo XVIII y la iglesia dedicada a losa SSantos Nicola e Francesco (Nicola y Francisco) que tiene obras de Palmezzano.

Un precioso monumento de Arte Deco es el Pabellón del Festival (feria) que se encuentra en el encantador Parque delle Terme, donde se realizan exposiciones de prestigio. Diseñado por Diego Corsani, con el asesoramiento artístico de Tito Chini, sus frescos y decoraciones en estilo Art Nouveau y mayólica original son una expresión de la corriente artística que dominó en Italia el los llamados "locos años veinte".

En Castrocaro las familias ofrecen una de las mejores tradiciones culinarias de Romagna. Sus habitantes están siempre dispuestos a comer alegramente con productos como pasta, piadina, salami y carne cortada. Las colinas alrededores ofrecen una reconocida tradición vitivinícola con vinos de carácter fuerte.