La herencia de un área. Entregada en los paisajes y vistas delas obras del artista de Sansepolcro y además la suerte de admirar sus obras expuestas en la misma ciudad donde nació.

El paisaje de agua de la Leyenda de la Vera Cruz, con el Tiber protagonista que refleja la vida cotidiana e incluso el bautismo de Cristo con las aguas cristalinas del río que cae sobre la frente de una concha y detrás de el paisaje de colinas con una vista de Sansepolcro misma.

El río es también en la Victoria de Constantino sobre Majencio y el paisaje boscoso y montañoso en el fondo del San Gerolamo es siempre el valle del Tíber, con incluso un escorzo de Sansepolcro. La escena de la reina de Saba y reunión con Salomón tiene detrás los robles locales. Y siempre el valle del Tíber es el paisaje de la Natividad.

En el Museo Cívico Sansepolcro se encuentra el fresco de la resurrección, con Cristo central y los soldados a sus pies. La pintura sobre tabla del Retablo de la Misericordia es el dulce abrazo de la Virgen sobre un fondo de oro con su manto para recibir a los fieles entre los cuales considera que haya el mismo autor en autorretrato.

Siempre en el Museo, se encuenta el fresco de San Giuliano con la bonita cara del joven que se dice sea inspirado en la pintura romana y el San Ludovico, siempre fresco.

En Monterchi, en el museo dedicado, hay la Madonna del Parto: bajo un dosel, con los ángeles que tienen abiertas las aletas y la figura de la Virgen en el centro, en su maternidad natural.